Todo se puede, todo, todito.

Hacía rato ya paseaba por las calles de Hogsmeada, demasiado aburrida en aquel fin de semana como para quedarse en su casa. Además, tenía el permiso de sus padres para poder visitar aquella ciudad, y era uno real. No una falsificación que la rubia había hecho o algo por el estilo.


La radiante sonrisa en su rostro nunca se borra, y sus pasos danzarines la llevan hasta aquel bar. Entra y se detiene en la puerta, mirando todo antes de entrar.

Pariseh estaba muy entretenida en las Tres Escobas hablando con la buena de Rosmerta de su hermosa Francia mientras esta le servia una abundante y humeante cerveza de manteca, se relame los labios cuando se la acerca a la barra, siempre había sido una adicción aquella bebida.

Camina entre las mesas de la devastada cabaña, tenía más cerca las últimas nombradas que la barra, pero ese día en especial se le apetece ir allí. Se sienta en las altas sillas, recargandose sobre la madera del hogareño lugar.

Siempre había sentido la antiguedad en ese bar, por más que no sabía cuantos años tenía. Saluda a Rosmerta, pidiendole una cerveza de mantequilla y nada más, al menos por ahora.

{Paris, los post tienen que ser como mínimo de 5 o 6 renglones por ahora ^^}

[Okas =D]

- Francois se quedó en Malibú, no see que le vé de divertido en aquel lugar.. - le cuenta a la anciana rodando los ojos, al menos sabía que su hermano estaba bien allí con su antigua novia, eso era lo importante.

Alza la mirada de su gran taza de cerveza cuando una chica se sienta a su lado y le sonrie niña, tan amigable como siempre.

- Buenos días.. - la saluda.

Le entregan su cerveza, y ella disfruta en un trago corto y casto. No es de aquellas chicas que viven para emborracharse, simplemente no le gusta todo el drama que se arma luego de que el alcohol hace efecto. No es que nunca haya quedado un tanto alegre, pero no era algo común en ella.

Tarda unos momentos en darse cuenta quien le hablaba, sonrie a la rubia muchacha a su lado, sociable. - Buenos días. - Saluda, dejando ver su radiante alegría. - Athea Black - Se presenta, extendiendo su mano. El brillo que emana la Black, es ingenuo y a la vez crío.

- Pariseh Faith D' Sade Deveraux.. - se presenta cono todo su nombre completo, con ese acento tan amoroso y frances que lleva siempre, le devuelve la sonrisa a la chica - Dime Rizz sino te acuerdas.. - lo sabe, su nombre es un tanto extraño y demasiado largo para repetirlo ya dos veces. Rueda los ojos, divertida con su deducción mental.

Toma otro trago de su cerveza de manteca con esa tranquilidad propia en de los D' Sade.

Ella no suele presentarse con su nombre completo, en realidad nunca lo hace. No sería normal tener que repetir un mismo apellido tres veces, o si? Además sus nombres no eran los más bonitos y sencillos por así decirlo.

- Me gusta. Comenta, mirandola con una sonrisa. Repite el apodo en su mente, en ninguna parte de su nombre se mencionaba la parte "Rizz", se pregunta interiormente porque le pediría que la llamen así. Más no lo pregunta, se queda callada.

Asiente luego, dandole a entender que si ella quería le diría así. Da otro trago a su bebida, sonriente.